lunes, 26 de marzo de 2012


Artrosis
Es un trastorno crónico de las articulaciones que se caracteriza por la destrucción del cartílago que recubre las superficies de los huesos causando dolor y rigidez en las articulaciones. También se la conoce como enfermedad articular degenerativa, osteoartritis o artritis hipertrófica.
La tendencia a padecer la enfermedad se ve aumentada con la edad afectando tanto a hombres como a mujeres.
En la artrosis se produce un desgaste del cartílago que va sucediendo progresivamente.
La estructura del cartílago comienza a cambiar al pasar los años o al sufrir diferentes lesiones. El cartílago se vuelve más delgado produciéndose grietas en su superficie exponiendo así el hueso que esta en íntimo contacto, lo que impide que la articulación se mueva fácilmente. En los bordes de la articulación, el hueso se vuelve más denso produciendo tumefacciones o espuelas, llamados osteofitos (picos de hueso o picos de loro) que interfieren con el movimiento normal de la articulación y que además causan dolor. La membrana sinovial se engrosa, aumenta su volumen y produce derrame del liquido sinovial.

Causas
Dentro de las causas nombraremos:
  • Envejecimiento: se produce una degeneración del cartílago al pasar los años y además la capacidad de regeneración del mismo está disminuída.
  • Factor hereditario: ciertas familias pueden tener un defecto en uno de los genes responsables del colágeno, el cual es un componente fundamental del cartílago lo que resulta en un cartílago con anormalidades con mayor probabilidades de desarrollar artrosis.
  • Obesidad: aumenta el riesgo de padecer de artrosis especialmente en la rodilla y las caderas. El sobrepeso aumenta la presión que se realiza sobre la articulación lo que puede ocasionar la ruptura del cartílago. Además existen ciertos factores en la dieta que favorecen la obesidad que podrían alterar las estructuras cartilaginosas y los huesos.
  • Sobrecarga ocupacional: la tarea laboral puede afectar el desarrollo de la artrosis debido al uso repetitivo y la sobrecarga mecánica a la cual son sometidas ciertas articulaciones. Se ha manifestado la artrosis de rodillas en jugadores de fútbol mientras que en artesanos y personas que realizan trabajos con sus manos sufren de artrosis en esa zona.
  • Lesiones locales: cuando se producen fracturas, golpes o caídas importantes se predispone a que el cartílago se altere ante el impacto sufrido.
  • Género: si bien afecta tanto a hombres y mujeres antes de los 50 años, a partir de esa edad, existe mayor predisposición en la mujer, especialmente en las manos.

Manifestaciones de la artrosis
  • Puede afectar a cualquier articulación pero se manifiesta principalmente en manos, columna, rodilla, pies (dedo gordo) y caderas.
  • Dolor “mecánico”: empeora cuando se mueve o sobrecarga la articulación y mejora con el reposo
  • Rigidez: sensación de entumecimiento que ocurre al comenzar a mover las articulaciones luego de un tiempo de reposo. Va mejorando con la actividad. La rigidez matutina dura menos de 30 minutos
  • Limitación o incapacidad funcional por pérdida de la movilidad
  • Atrofia muscular
  • Deformidad de la articulación dada por el engrosamiento de los huesos de la articulación
  • Crujidos o crepitaciones al mover la articulación
  • Brotes óseos o nódulos en las articulaciones de los dedos de las manos. Se llaman nódulos de Heberden a los que aparecen en las articulaciones de los extremos de los dedos, mientras que los nódulos de Bouchard aparecen en las articulaciones centrales de los dedos.

¿Cómo se diagnostica?
  • Historia clínica y exámen físico
  • Radiología simple: se observa disminución del espacio articular que existe entre los huesos debido al desgaste del cartílago, aumento de la densidad ósea (esclerosis ósea), presencia de osteofitos.
  • Análisis de sangre y orina: aportan poco al diagnostico de la enfermedad
  • Análisis del líquido sinovial: a través de la aspiración articular
  • Tomografía axial computada y resonancia magnética nuclear: también son útiles en ciertos casos
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Tratamiento
Al igual que la artritis reumatoidea no existe un tratamiento curativo para la artrosis sino que el tratamiento está centrado en disminuir o aliviar sus manifestaciones clínicas y prevenirla.
  • Tratamiento farmacológico: se recomiendan analgésicos para combatir el dolor como los antiinflamatorios no esteroidesos (AINES) como el paracetamol, ibuprofeno, acetaminofeno , inhibidores de la COX-2 ( celecoxib y rofecoxib )y las inyecciones de glucocorticoides después de realizar un aspiración articular. También se utilizan analgésicos tópicos en formas de cremas que se aplican sobre la piel que cubre la articulación. Éstos contienen salicilatos que estimulan el flujo sanguíneo, irritantes de la piel que estimulan las terminaciones nerviosas de la misma dando sensación de frió o calor y anestésicos locales.
  • Tratamiento quirúrguico: la cirugía se realiza en casos graves con daños importantes en las articulaciones que a su vez tienen un dolor intenso. Dentro de los procedimientos están la osteotomía, artroscopía, artrodesis y artroplastía
  • Tratamiento no farmacológico: realizar una terapia física y ocupacional, hacer ejercicio ( caminata, natación, bicicleta ), hacer reposo ante un dolor intenso, controlar el peso para evitar sobrecarga de las articulaciones y tener un estilo de vida más saludable.


jueves, 1 de marzo de 2012

Por ahora hemos visto que nuestros movimientos sedeben gracias a las articulaciones,pero ¿alguna ves nos hemos puesto a pensar en las afecciones  que pueden llegar  apresentar? ya sea por un mal cuidado oprincipalmente,por el paso del tiempo 

DOLOR DE LAS ARTICULACIONES

ENFERMEDADES DE LAS ARTICULACIONES

Las articulaciones son uniones móviles entre los elementos cartilaginosos u óseos del esqueleto. Tienen la función de posibilitar los movimientos entre las distintas partes del esqueleto por medio de los músculos que hacen palanca sobre ellas.  Se clasifican de acuerdo a la capacidad de movimiento. Algunas articulaciones no tienen movimiento mientras que otras presentan entera libertad para moverse.

Teniendo en cuenta esta capacidad las articulaciones han sido clasificadas en:

a) Muy móviles (por ejemplo: las rodillas, los codos, etc.)
b) Poco móviles (por ejemplo: la sínfisis del pubis)
c) Sin movilidad (por ejemplo: las uniones de los huesos del cráneo no tienen movimiento y reciben el nombre de suturas)

En el siguiente esquema se observa los componentes típicos de las articulaciones:
 
   


Cualquier trastorno producido por la inflamación de las articulaciones se conoce con el nombre de ARTRITIS (artritis - Inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, aumento de la temperatura local, dificultad en la motilidad, hinchazón y enrojecimiento de la zona afectada). Las formas más comunes de este tipo de afectación son la artritis reumatoide y la artrosis. Se manifiestan fundamentalmente con dolor, inflamación e incapacidad funcional de las articulaciones, progresando hacia una deformidad de las mismas. De las afecciones articulares la más común es la artrosis por ello vamos a prestar más atención en ella.

Las artritis pueden ser monoarticulares, cuando afectan a una sola articulación, o poliarticulares, cuando afectan a varias. Es frecuente encontrar también afectación de los tejidos vecinos, bolsas serosas y tendones.

La artritis reumatoide es el prototipo de poliartritis crónica erosiva (es decir que acaba produciendo la erosión y destrucción articular). Afecta preferentemente a las articulaciones de los dedos de las  manos, aunque es posible en cualquier articulación, sobre todo hombros, muñecas, tobillos y codos.

Suele producir una afectación simétrica, rasgo que ayuda a diferenciarla en ocasiones de la artrosis, es decir, suelen enfermar con la misma intensidad las mismas articulaciones de un lado y otro del cuerpo. Característicamente, y a diferencia de la artrosis, afecta a las articulaciones metacarpofalángicas (los nudillos) e interfalángicas proximales (la primera articulación de los dedos), viéndose libres las interfalángicas distales.

La artrosis u osteoartritis es un proceso degenerativo  de las articulaciones que se inicia en el cartílago articular afectando posteriormente en su evolución al hueso. Es quizá la más común de las enfermedades articulares por la cual vamos a prestar especial interés.

Regeneraciòn de huesos y tejidos

Células madre, útiles para regenerar hueso y tejidos

Abre nuevas opciones de investigación para enfermedades como Alzheimer y diabetes. El Banco de Cordón Umbilical informó que las células madre mesenquimales ayudan a regenerar dientes, hueso, tejidos, cartílago, músculo y tendones.
Células madre, útiles para regenerar hueso y tejidos
México, DF. Las células madre mesenquimales, que pueden obtenerse del tejido del cordón umbilical así como de los dientes de leche y muelas del juicio, ayudan a regenerar dientes, hueso, tejidos, cartílago, músculo y tendones, informó Michael Myslabodski Pier, director de franquicias del Banco de Cordón Umbilical, laboratorio privado pionero en la extracción de dichas células en México y Latinoamérica.
En conferencia de prensa, señaló que el almacenamiento de este tipo de células abre una nueva posibilidad para tratar enfermedades como artritis reumatoide, Alzheimer, mal de Parkinson, diabetes y parálisis cerebral, según estudios aprobados por la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Esta terapia, dijo en una nota publicada por La Jornada (6/12/11), es complementaria al tratamiento con células madre de la sangre del cordón umbilical, el cual es útil en casos de leucemia, anemia y otras enfermedades sanguíneas, con un porcentaje de efectividad hasta de 80 por ciento.
El método de recolección de dichas células es mediante la extracción de tejido del cordón umbilical al momento del parto, o bien de los dientes de leche en niños o de los terceros molares (muelas del juicio).